Uno de los primeros elementos con el que debe contar una depuradora es con un proceso de cribado o tamizado. Los tamices tienen como objetivo principal eliminar sólidos, para que estos no pasen a equipos posteriores que podrían obturar y deteriorar. Estos equipos de tamizado cuentan con una luz de paso que es el tamaño máximo de sólidos que dejarán pasar, y que puede contarse en mm o cm dependiendo del tamaño de sólidos que se pretenda retirar. Hay diferentes tipos de tamices: tamices rotativos, de escalera, de tornillo sin-fin… GYD Tecnología del agua selecciona el tamiz más adecuado para cada aplicación, lo diseña, instala y pone en funcionamiento.