Las aguas utilizadas en los procesos de industrias alimentarias, químicas, bodegas, etc, requieren habitualmente tratamientos especificos para eliminar o reducir determinados compuestos procedentes de las aguas captadas, y que han de ser neutralizados antes de someter esas aguas a los procesos de fabricación. También para el acondicionamiento de aguas para calderas y otros equipos térmicos.
Algunos ejemplos: